martes, 8 de mayo de 2012

Eldrad Ulthran, vidente de Ulthwe.


  
Los Eldars son una raza incomprensible para la mayor parte de la galaxia, en especial por su capacidad de reaccionar ante acontecimientos que ni siquiera han ocurrido. Los videntes tal y como los llaman los Eldars, son los responsables de tomar las decisiones que afectan al destino de la raza como conjunto. Phill Nelly nos presenta al mas importante de todos ellos Eldrad Ulthran.

Eldrad Ulthran es uno de los Eldars mas ancianos de toda la galaxia. Como vidente supremo del mundo astronave de Ulthwe, Eldrad es un psíquico de increíble poder, capas de otear el lejano horizonte del futuro y guiar a su pueblo a través de los complicados senderos del destino. Sus poderes adivinatorios le han permitido evitar catástrofes una y otra vez. Sin la guía de Eldrad, su raza haría mucho que se habría precipitado a la extinción.

Los videntes de los mundos astronaves Eldars son los místicos mas poderosos de la galaxia. Sus mentes recorren las silenciosas hebras del destino que forman todos los futuros posibles. Los acontecimientos mas insignificantes alteran y reordenan las infinitas posibilidades que están por ocurrir. Son los videntes los que guían a los mundos astronave a través de una mirada de sucesos potencialmente destructores. Es un sendero por el que hay que andarse con cuidado, ya que un solo paso en falso puede conducir fácilmente a la destrucción de la raza Eldars.

Siempre que algún cataclismo ha amenazado a los Eldars, este ha sido previsto y derrotado, redirigido o minimizado. Los videntes guían a los ejércitos y a las flotas de los Eldars contra el peligro que empieza a gestarse y suelen eliminar la amenaza antes siquiera de que haya empezado. Un ataque preventivo contra un señor de la guerra orko puede llegar a impedir que aumente de poder y así detener la creación de un tremendo ¡Waaagh!. Un ataque inesperado contra un puestote vigilancia humano podría aniquilar un germen del Caos incluso antes de que sus agentes hayan forjado su impía alianza. A ojos de extraños, esos ataques pueden parecer actos de agresión sin sentido, pero, en realidad, todos forman parte de una cuidadosa estrategia de manipulación.

El líder de los videntes del mundo astronave de Ulthwe es Eldrad Ulthran, cuyo nombre significa Eldrad, el principal de Ulthwe. Eldrad ha vivido mas de 10 milenios y durante todo este tiempo ha guiado con éxito a su pueblo a trabes de los tortuosos senderes del destino. Sus predicciones llevaron a los ejercito de Ulthwe a actuar repentina e inesperadamente contra los Orkos. Como resultadote las incursiones Eldars, el equilibrio de poder entre las facciones rivales se decanto hacia un poderoso caudillo orko en lugar de hacia otro cuyas ambiciones eran mas peligrosas para los Eldars. Como consecuencia, fue el mundo humano de Armageddon el que sufrió la cólera del señor de la guerra Ghazgukll Thraka. Ni orkos ni humanos llegaron a sospechar nunca que aquello fuera consecuenciade una estrategia deliberada de los Eldars para alejar la agresión de los orkos de los mundos astronave. Así es como los videntes manipulan el flujo del tiempo, con gran habilidad y sutileza, sin levantar ninguna sospecha en las otras razas.

LA GUERRA DE HARAN.
A pesar de tener muchos años de edad, Edrad es terriblemente resistente y muy poderoso. Una de sus predicciones mas importantes fue la aparición repentina de una gran grieta a la disformidad, que precedió a un sinfín de batallas en el mundo de exiliado de Haran. Eldrad predijo que los dioses del Caos iban a crear una enorme grieta en el espacio, un agujero por el que las fuerzas del caos podrían entrar al universo. El lugar donde iban a intentarlo era Haran. La elección de ese lugar fue difícil de explicar, pero podría ser que los dioses del caos tuvieran planeado infiltrasen la telaraña a través de Haran y usar los túneles disformes para llegar a otros planetas y mundos astronave.

Cuando se abrió la fisura, los Eldars estaban preparados. Los marines espaciales del Caos se unieron a los demonios que emergían de la grieta y las batallas se extendieron por todo el planeta. Los Eldars estaban al máximo de sus fuerzas, pero apenas podían contener a las fuerzas del caos. El propio Eldrad lideraba a las fueras de Ulthwe. De todos los confines de la galaxia acudieron señores fénix y proscritos para combatir por la causa Eldars. La fisura se hacia mas grande a medida que iban apareciendo mas demonios, pero, cuando los Eldars los destruían, la grieta volvía a cerrarse. La guerra de Haran duro muchos meses. A veces el caos se sobreponía y la grieta amenazaba con engullir todo el planeta para convertirse en una yuxtaposición permanente de los planos real y disforme. En otras ocasiones, los Eldars repelían las fuerzas del caos y la grieta llegaba a cerrarse casi por completo expulsando definitivamente a los demonios. Al final, los Eldars triunfaron, aunque no sin pagar un precio muy elevado por ello, y Haran no callo bajo las fuerzas del Caos. El planeta paso a conocerse a partir de entonces como Haranshemash, el mundo de sangre y lágrimas.

EL VIDENTE Y EL SAQUEADOR

El mundo de Ulthwe lleva muchísimo tiempo vigilándolas incursiones del Caos procedentes del ojo del terror y, a consecuencia de ello, Eldrad ha llegado a enfrentarse personalmente a Abaddon el saqueador. En el verde planeta de Andante IV, Eldrad lidero una expedición para hacer frente a lo que parecía una ofensiva contra un portal espectral abandonado que, en caso de ser capturado, podría permitir a Abaddon llegar hasta Ulthwe. Al final, se descubrió que el verdadero propósito de Abaddon era forzar un enfrentamiento y aniquilar al consejo de videntes.

Entre el pequeño ejercito de Ulthwe y los elegidos de Abaddon estallo una furiosa batalla a la que se fueron uniendo refuerzos de ambos bandos hasta que , finalmente, Eldrad lidero una carga contra el propio Saqueador. Eldrad, ansioso por poner fin al reino de terror del Saqueador, decido voluntariamente trabar combate contra uno de los guerreros mas letales de toda la galaxia.

Eldrad logro esquivar las acometidas de la aullante espada de Abaddon, incluso cuando uno de sus videntes fue partido por la mitad por la garra de Horus. Mientras combatía, su conciencia se fracturo y se dividió para buscar el único camino verdadero que podría salvar tanto a Ulthwe como a el mismo. Al distraerse un segundo, la garra de Horus aplasto a Eldrad contra el suele y Abaddon se abalanzo contra el para darle el golpe de gracia. Pero Eldrad ya había encontrado el sendero y alzo el Baciulo de Ulthamar apoyándolo contra una sólida roca y apuntándolo contra la garganta de Abaddon. A su vez, la espada demoniose detubo con un silvido a una mano de distanciadle rostro del milenario psiquico. La espada demonio tiro y jalo tratando desesperadamente de atravesar el yelmo cristalino del psiquico y fue arrastrando a su portador inexorablemente hacia el Báculo de Ulthamar.

Cuando la punta del antiguo báculo se clavo en la armadura de Abadon y penetro su carne podrida, Eldrad se topo con la mirada glaciar del Saqueador. En una milésima de segundo, contemplo el ultimo de todos los futuros posibles y se percato de que había perdido. Abaddon no podía ser derrotado tan fácilmente y no podía evitarse que encabezara su Decimotercera Cruzada. Pero fue aun peor cerciorarse de que, a pesar de que iba a luchar por la salvación de su mundo astronave hasta el final, en la oscuridad que se avecinaba el no viviría para contarlo. Tras percatarse de ello, los dioses protectores de Abaddon lo retiraron del campo de batalla, aunque su mirada ceñuda se quedo grabada indeleblemente en la psique de Eldrad.


 
“Eldrad es el mas grande entre nosotros. Es el sol que eclipsa la luz de nuestras estrellas. Es Ulthwe y el destinote nuestra raza está en sus manos. Su vista es la mas aguda, no se le escapa ningún detalle. Puede llegar a lanzar cuatro mil runas para guiarnos por el sendero a través de de tormentos y guerras, muerte y salvación. Es nuestro faro, el buscador, el autentico guía. Incluso vuestra raza ha temblado ante su poder, aunque puede que ni lo sepáis. Fue el quien nos guió hasta el Orko conocido como Ghazghkull y nos ordeno desviar su camino hasta el mundo llamado Armageddon. Se habrían perdido diez mil vidas eldars si no lo hubiéramos hecho. ¿Qué sacrificio es un millon de vidas humanas por semejante causa?.

Conoce vuestros asuntos mejor que vosotros mismos. Aviso a ese débil vidente que vosotros llamáis Emperador de la traición de Horus y la guerra que nos envolvería, igual que envolvió al resto de la galaxia, pero vuestra arrogancia hizo oídos sordos a sus advertencias. Vuestra estupidez casi destruyo la galaxia y , sin embargo, nunca supisteis cuan cerca estuvieron las fuerzas de la Luz de la derrota definitiva. Vio al gran devorador y aviso a nuestros parientes de Iyanden, antes incluso que aquel se acercara a nuestra galaxia.

Para el, todos los futuros están a la vista, como esos primitivos instrumentos de tortura que tenéis en esa fría estantería de metal. Decís que somos inconstantes y caprichosos. Nosotros decimos que sois bulgares e idiotas. Algunos de vosotros nos llaman vuestros enemigos; todas las razas son enemigas nuestras en algún momento. Algunos de vosotros nos llaman vuestros aliados; no sois nuestro a aliados, no mas que el cuchillote un carnicero es su aliado. Sois herramienta, nada mas, utilizadas para proteger nuestra raza. Ese es vuestro destino

Los de vuestra especie creéis que sois magníficos, pero incluso ahora, en la cumbre de nuestro poder, podemos manipularos, usaros para nuestros fines, tan fácilmente como apretar un gatillo y disparar un arma. Nuestro momento llegara de nuevo, Eldrad nos lo ha prometido. Una vez mas, advenedizos mon-keigh [el sujeto escupe], ¡os arrodillareis ante nuestro poder! ¡Esta vez no seremos tan compasivos!. Os exterminaremos, cada mundo, cada nave, ¡a todos y cada uno de vosotros! Eldrad ha visto las estrellas manchadas de rojo con vuestra sangra y eso le complace. Creéis que somos débiles, pero seremos vuestra condenación, hijos de la Tierra”
 

Interrogatorio de un explorador eldar capturado
Prisionero numero 28264
Prisionero a la espera de eliminación



Fuente: LA BIBLIOTECA NEGRA